viernes, 26 de septiembre de 2014

Repertorio vocal intrepretado en la gaita de fole en el Noroeste de la provincia de León

Aquí colgamos el artículo escrito para el Anuario 2013 de Música con Tsume una publicación especializada de este sello musical que quiso contar con nuestra colaboración para su primer número. Incluimos el artículo completo en su edición original a pesar que de después de revisarlo descubrimos alguna errata. Esperamos que os guste.



Repertorio vocal intrepretado en la gaita de fole en el Noroeste de la provincia de León



INTRODUCCIÓN:

            Dentro del repertorio de los gaiteros mayores del Bierzo, Cabrera y zonas cercanas tenemos un repertorio tradicional y popular en parte instrumental y en parte tomado de lo vocal. Dentro de este repertorio exclusivamente instrumental tenemos repertorio como procesiones, bailes (muñeiras o moliñeiras, jotas…), incluso composiciones realizadas en ritmos de bailes agarrados por gaiteros tradicionales.
            Existe una parte importante del repertorio de gaita que es formado por canciones adaptadas del repertorio vocal. Este repertorio heredado de gaiteros anteriores o adaptado por estos gaiteros tradicionales es muy variado y la interpretación está supeditada a las limitaciones propias del instrumento y a la forma tradicional de tocar de estos músicos.
            Entender el contexto en el que se manejaban estos músicos es básico para poder entender muchos aspectos de la música de gaita de hace sólo unas décadas. La interpretación de estos músicos está ligada a lo festivo y lúdico por lo cual la intencionalidad de sus interpretaciones no está asociadas a una visión exclusivamente artística como ocurre en otros estilos de música. Por ello hay que comprender que estos gaiteros presten más atención a aspectos para ellos mucho más importantes como llevar el baile o mantener una métrica constante que a otros como la afinación o preparación del instrumento, el timbre… aspectos en los que gaiteros actuales damos gran importancia.



LIMITACIONES DEL INSTRUMENTO Y DE LOS INSTRUMENTISTAS:

            La mayoría de gaiteros entrevistados y de grabaciones realizadas tienen en común aspectos de estilo y de uso del instrumento a la hora de tocar el repertorio vocal. Es decir, todos los recursos que hoy conocemos y utilizamos no son empleados en nuestra provincia, implicando afinación, repertorio, digitación, ornamentación… ello permite que podamos hablar de cierta singularidad. Por ello vamos a hablar a continuación de las principales características y limitaciones en la gaita de fole.
            El usar una gaita, un instrumento con una nota pedal obliga a interpretar repertorio en arreglo a escalas en torno a esa nota pedal tomada como tónica. Ello más el desconocimiento de semitonos cromáticos por la mayoría de estos gaiteros hace que casi todo el repertorio esté interpretado en la escala mayor que toma como tónica la pedal. Gaiteros como los de Corporales utilizan como alteración accidental sobre el séptimo grado de la escala (pudiendo apreciarse entre otras en varios temas del disco “La Música del Viento” de los Gaiteros de Corporales 2001). Incluso ciertos pasajes y alguna pieza están construidos sobre la la escala que surge del IV grado de la escala principal (si pensamos en Do Mayor nos referimos a modulaciones o piezas en Fa Mayor). Cosa que también ocurre con naturalidad en Galicia y Asturias.
            La afinación, vista desde dos aspectos distintos también limita las posibilidades del instrumento. No hemos encontrado interpretaciones grabadas con gaitas construidas en la zona por constructores de gaitas o con instrumentos antiguos construidos aquí o con parámetros diferenciados. Si tenemos gaitas antiguas de distinto origen, en su mayoría gallegas, pero el fenómeno que ocurrió de cambio por gaitas en la segunda mitad del siglo XX por gaitas construidas en Galicia y de forma moderna de una calidad menor en algunos aspectos como la afinación ha dado lugar a diferentes teorías e interpretaciones sobre el tema a la vez que dificultó que nos llegaran esos modelos antiguos. Fenómeno similar parece ocurrir en la provincia con la Dulzaina. Ello provoca que la afinación de la escala utilizada en distintas grabaciones daban como resultado una escala diatónica mayor (con ciertas matizaciones en algunos casos) pero tampoco encontramos patrones de afinación destemperada como ocurre en las flautas de tres agujeros de esta zona o en otras gaitas antiguas de otras zonas. De hecho Moisés Liébana de Corporales en entrevistas reflexionando sobre las gaitas siempre explicaba lo diferentes que sonaban las gaitas de Zamora que él conoció y como nunca pudo tocarlas pues el sonido (refiriéndose a la afinación) le confundía.
            El tamaño de los tubos de la gaita determina la afinación de la misma. Nos encontramos con modelos antiguos y grabaciones en variedad de afinaciones. Siendo las más habituales en torno a Do5 y Sib4 denominadas por algunos gaiteros como gaitas redondas y tumbales incluso gileiras para referirse a gaitas más agudas y menos habituales (denominaciones que también utilizaban los gaiteros tradicionales en Galicia y Asturias). La relación con los gaiteros mayores nos ha dado a entender que el escoger una afinación u otra está ligada al gusto personal o a la interpretación con otros instrumentos más que a la interpretación junto a la voz.
Ejemplo de tesitura utilizado para una gaita en Do “Redonda”


            La tesitura que utilizan la mayoría de estos gaiteros es de una octava más una segunda menor que es una sensible por debajo de la tónica principal. El uso de una segunda octava no es conocida por la mayoría de estos gaiteros. Aunque algunos modernamente han conocido nuevas posturas y adquirido nuevas gaitas que si permiten el uso de esta segunda octava conocida en el argot gaitero como requinteo. Esto lo explica muy claramente en un documental Moisés Liébana donde dice “yo aquí algunas notas, hay canciones que antes no las sacábamos […] esta nota de arriba no se la sacábamos antes porque que no podíamos, no la daba la gaita y sin embargo ahora se saca, se le saca ese requinto arriba y sale”. Y esta explicación además va acompañada de un ejemplo con una canción que canta el propio Moisés.
           


EL REPERTORIO CANTADO:

            Casi todo el repertorio cantado es susceptible de ser tocado con la gaita y así nos encontramos con todo tipo de canciones vocales: rondas,  alboradas, cantos de reyes, asturianadas, romances, repertorio bailado como dulzainas, jotas, muñeiras o moliñeiras o repertorio populares como pasodobles, rumbas, valses, rancheras… En los fondos de la Fundación Joaquín Díaz podemos observar en las grabaciones realizadas por Amador Diéguez a gaiteros en el Bierzo registros de Romances, Reyes, Bien parao, Dulzaina, Jota, Muñeira u otras. En nuestras grabaciones nos hemos encontrado también con rondas, purrusaldas y otras canciones, con tremenda variedad todo el repertorio popular adaptado perteneciente a la segunda mitad del S.XX.
            Dentro de este elenco variado hemos observado que al igual que ocurre en Galicia y en Asturias en el siglo XX estuvo de moda la llamada “Asturianada” o “cantar por Asturias”. Este género consiste en acompañar con la gaita canciones cantadas llevando la “delantera” la voz e intentando la gaita simular los adornos y giros melódicos del cantante.



LA ADAPTACIÓN DE LAS CANCIONES CANTADAS:

La rítmica
            En muchas ocasiones escuchando grabaciones o interpretaciones de músicos tradicionales se nota que la rítmica de la canción cantada no coincide con la de la interpretación instrumental. A veces una nota está partida en varias y en algunos casos eso puede ser considerado como ornamentación y otras los grupettos camuflan la rítmica melódica. En el acompañamiento de personas que cantan también hay que tener en cuenta la respiración de los que cantan ya que a veces rompe con la acentuación  regular del compás.
La ornamentación
            Los adornos que utilizan la mayoría de gaiteros tradicionales son como en el resto de música occidental a imitación de la voz. De hecho popularmente existe una expresión popular que hace referencia a la imitación a la voz que hemos oído decenas de veces “aquel gaitero le hacía hablar a la gaita”. Este es un parámetro que también se utiliza en otras músicas especialmente instrumentales, no sólo en la ornamentación sino también en la articulación, acentuación o el fraseo.
La articulación
            Dos son las técnicas que utilizan estos gaiteros en esta zona para separar las notas, una consiste en generar una interrupción entre notas levantando uno o varios dedos y otra generando esa interrupción golpeando los agujeros el puntero con uno o varios dedos levantados (están son llamadas en el nuevo argot gaitero picados y batementos o venteos respectivamente). La adaptación se complica cuando sobre todo cuando tenemos que articular una sucesión de notas de igual altura, cosa fácil con la voz y que estos gaiteros suelen suplir con giros melódicos y o adornos que evitan esa sucesión de notas iguales. En cualquier lugar modernamente tampoco tenemos un criterio a la hora de escribir la articulación para nuestro instrumento y es extraño aunque por suerte cada vez más común ver como se utilizan los signos universales de articulación en música para escribir transcripciones u otro tipo de partituras para gaita.
                Tenemos aquí como ejemplo una canción del repertorio de los gaiteros de Corporales y observamos como difiere la versión  cantada y la tocada, además de ver como evitan la repetición de notas iguales. Se trata de la conocida como “La Carolina” y hemos tomado la primera frase del estribillo de la misma.






Versión tocadaVersión cantada




Canciones en modo menor y modales
            Como comentábamos al principio todos los gaiteros tradicionales utilizan escalas mayores en sus interpretaciones, por lo que cuando adaptan canciones en escalas menores o modales tienen soluciones creativas basadas en la intuición para buscar una sonoridad lo más acorde posible. Para conseguirlo las gaitas que comentábamos con cierta desafinación lo mismo que ocurre en las flautas son un recurso a tener en cuenta. También otros gaiteros utilizan las alteraciones del VI y VII grado que conocen para dar ese carácter menor. No encontramos ejemplos del uso de otras escalas o modos, lo cual es muy razonable debido al peso de la nota pedal que acompaña continuamente. Por desgracia esta es una práctica que no se mantiene en la actualidad y que genera sonoridades que con un mínimo de atención resultan desagradables.

Tesitura
            Muchas veces la tesitura de las canciones cantadas excede la que comentábamos al principio. Cuando falta tesitura en notas demasiado agudas esto lo han suplido con giros melódicos que luego retoman la misma melodía. Valga para aquí lo referenciado anteriormente sobre la tesitura.
            Cuando ocurre en las notas graves, se sustituyen o por giros melódicos o por notas de igual función melódica y armónica como podemos ver en el siguiente ejemplo. Es un caso muy habitual en el que se sustituye la sensible por una dominante.

                Como ejemplo comparamos la versión vocal con la interpretación del gaitero de Ocero Fidel Álvarez Carballo la canción conocida como “A la luz del cigarro” y que grabó Amador Diéguez referenciada en los fondos de la Fundación Joaquín Díaz como “A Villafranca”. Ponemos como ejemplo la primera frase de esta canción tomando la partitura cantada del Cancionero Leonés de Miguel Manzano, transportando esta última para apreciar la adaptación.
                Podemos ver claramente como se substituye el V grado de la escala de la canción cantada por una sensible, nota de similar función tonal. Esta práctica es muy habitual y también podemos observar como ocurren modificaciones rítmicas evidentes. En el ejemplo también vemos como pasamos de una canción cantada en modo menor tipo armónica a un modo mayor (recordar que el tercer grado de cualquier gaita esta mínimamente rebajado y ayuda a disimular este cambio de modo).  Estos cambios son licencias que se permiten este tipo de músicos y que realizadas con habilidad reflejan un gusto y destreza para suplir las limitaciones del músico y del instrumento.



SITUACIÓN ACTUAL     
     
            Hoy en día a la hora de realizar adaptaciones de temas vocales tenemos gran libertad, conocimientos y recursos para hacerlo. Aunque nos parezca que tenemos únicamente dos vías para hacerlo una respetando escrupulosamente la melodía cantada o tomando como referencia las adaptaciones de los gaiteros tradicionales, la realidad es bastante diferente. Sólo hay que escuchar cualquier grabación de gaiteros de la provincia para comprobar que las adaptaciones de piezas cantadas ni siguen estrictamente la melodía cantada utilizando todos los recursos que conocemos actualmente, ni siguen estos criterios que tras un pequeño análisis observamos que son mucho más funcionales que las nuevas pseudoadaptaciones que encontramos en los grupos folclóricos actuales o en la música folk. Un camino del medio que aun siendo muy valido ni conserva ni hace avanzar nuestra música tradicional.

            Con la gran cantidad de información publicada en cancioneros es muy fácil adaptarla bajo criterios artísticos y musicales a cualquier instrumento. Las nuevas gaitas modernas de calidad nos dan una tesitura mucho mayor y totalmente cromática, con diferentes posibilidades de afinación o incluso desafinación, si es eso lo que buscamos. También la construcción nos permite el tener notas pedales en diferentes notas o no tener ninguna. Una riqueza que debemos de reflejar en nuestras interpretaciones muchas veces estancadas en prototipos establecidos muy recientemente. 

Diego Bello Fernández

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