Ahora que se acerca el periodo de las bodas, hemos preparado esta entrada para hablar de esa costumbre que había en muchos pueblos de cantar en las bodas, cantar en alguno de los momentos de esta celebración. Estos cantos se podían realizar en diferentes momentos y en cada lugar podemos encontrar formas distintas de realizarlos.
Allá por el 2008 fuimos varias tardes hasta Paradasolana después de haber ido a tocar a las fiestas donde tomamos contacto con varios vecinos que tenían mucho que contar. Entre ellos destacamos a Benigno Gonzalez López el tamboritero del pueblo y a su hermana Sara Gonzalez López, ambos contaban por aquel entonces con 83 y 81 años respectivamente. Benigno ya no tocaba desde hacía unos años pero conservaba en su casa ese tambor metálico del que ya hemos mostrado alguna foto, junto al palillo, la flauta (construida por Adelino de Santiago de Peñalba) y una pandereta de gran tamaño. Ese tambor verde que después de la guerra tuvo (como muchos otros) los colores de la bandera. Benigno siempre vivió en Paradasolana llegando a ser durante años el y su esposa los únicos habitantes del pueblo. Respecto a Sara, había pasado gran parte de su vida en Madrid, una vida de trabajo y sacrificios, y venía al pueblo a pasar temporadas. Ella recordaba muchas de las piezas que tocó con la pandereta y cantó de joven antes de casarse.
Entre muchas otras cosas Sara nos cantó esta canción para las bodas que cantaban las jóvenes en este acto que se desarrollaba en múltiples aspectos de una forma diferente a hoy en día. De esas bodas os dejamos un fragmento que nos cantó Sara en Paradasolana el 22 de Agosto de 2008. Tenían costumbre de no acompañarlo con panderetas y cantarlo al salir de la iglesia antes de correr el bollo. De muchas cosas nos hablaron como la boda del hermano de la Tía Venancia que tuvieron siete días de celebración, o del refrán que le decían a la novia las solteras: tú ya vas, tú ya vas, cuando iremos las demás.
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